El proceso a Jesucristo

En unos pocos días, hace casi 2.000 años, rememoraremos el juicio más importante de la historia: el juicio de Jesucristo. Y es que en un blog jurídico como este no podemos dejar escapar la oportunidad para estudiar algunos aspectos clave que muchos os habéis llegado a preguntar alguna vez. Vamos al lío, porque han pasado tantos años y quedan tantas incógnitas que resolver…

Si esta entrada te parece interesante, estoy convencido de que mi post sobre los Santos que fueron abogados te encantará. ¿Imaginas si uno solo de esos santos hubiera vivido en la misma época y lugar que Jesucristo? ¿Y que hubiera defendido a Jesucristo en su juicio? Desde luego que hubiera sido precioso. ¡Pero vamos a la historia!

La organización de la justicia

En España, nos metes en la Unión Europea y enloquecemos. Nos perdemos con tanta normativa, reglamentos, directivas, decisiones… Que si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ahora el Supremo, luego Estrasburgo… Una locura. ¿Pero qué ocurría en Judea?

En Judea era algo similar. Era una provincia (Pro Vincere dicho sea de paso era un territorio vencido) del Imperio Romano que si bien administrativamente dependía de Roma, no tanto la Administración de Justicia. Digamos que había una dependencia de Roma administrativamente, pero la normativa aplicable era la judía en alguno casos.

En este contexto, quienes partían la pana eran dos órganos: Por un lado, la autoridad judía entorno al Gran Sanedrín judío con competencias sobre todo en derecho civil y religioso. Por otro, la autoridad romana a través e la Magistratura encargada de enjuiciar asuntos más bien de índole penal. Es que en Roma, que no son tontos, se habían reservado el ‘derecho de la Espada’. Vamos, que para condenar a muerte tiene que hacerlo o la Magistratura o el Gran Sanedrín previo consentimiento de la autoridad romana.

Régimen jurídico durante el juicio de Jesucristo

Respecto a la normativa vigente en la época del juicio a Jesucristo, había varias normas judías que interesan recordar. Pero principalmente:

• El Talmud: es como una colección de libros sagrados: libros de leyes, costumbres, parábolas, historias, etc. Vamos, una especie de código civil y religioso a la vez. Por ejemplo, aquí se establece la prohibición de hacer el juicio de noche como una garantía procesal, pero a Jesús le juzgaron de noche los judíos.
• La Ley Mosaica: La ley de Moisés, seguramente la conozcas como la Torá. Estos libros de la Torá contienen la ley y el patrimonio identitario judío.
• Costumbres: Es esa forma de actuación de forma uniforme y sin interrupción que adoptaban los miembros de la comunidad judía. En España tenemos algo similar en la actualidad, y que puedes conocer mejor en mi entrada sobre qué es el usus fori.
• La Torot: Que no era otra cosa que la doctrina o jurisprudencia judía.

Y por parte de los romanos, podemos considerar derecho aplicable a efectos penales la Lex Iulia Maiestatis donde se recogerían algunos delitos que ahora veremos.

Las infracciones de Jesús

Pero bueno, conforme a esta normativa vigente, ¿qué infracciones cometió Jesus para ser juzgado? Bueno, Jesús es que fue juzgado por los dos organismos que hemos hablado antes. Por un lado, fue juzgado por el Sanedrín en la figura de Caifás.

Por otro, por la autoridad romana en la figura del archiconocido como Poncio Pilatos. Este tal Poncio era el representante el emperador Tiberio en la provincia de Judea. Pero más que entrar en los diferentes tramos del juicio, vamos a sintetizar en la para conocer los delitos que fueron imputados a Jesús.

Crímenes Hebreos

El primero de ellos fue la Blasfemia. Desde el punto de vista judío era incuestionable. Jesús decía que era el hijo de Dios y eso no podían permitirlo. Como dice el levítico, ‘quien blasfemare el nombre de Yavé, será castigado con la muerte: toda la asamblea lapidará’. Y como hemos dicho antes, la pena de muerte debía ser aprobada por la autoridad romana. Sin embargo, esta acusación solo fue ante Caifás. Ante Poncio Pilatos no le acusaron de Blasfemia, al entender que no querían una mera muerte por lapidación.

Desde el punto de visto religioso también se le condenó por Seditio: Causar tumultos o clamores populares. También conocida como la ‘perduellio’ romana, se le aplicó por amenazar con  destruir el templo y construirlo en tres días.

Crímenes romanos

El primero de todos los crímenes fue el denominado crimen de Laesae Maiestatis. Es lo que se conoce como delito de lesa majestad. Consistía en dirigir a las masas contra el emperador. A ver, los judíos llevaron a Jesús ante Pilatos como alborotador de las masas contra el emperador. A pesar de haber sido absuelto tres veces por este delito, pues Poncio Pilatos entendió que Jesús no faltó al emperador, la presión popular le pudo, y terminó siendo la condena del Juicio de Jesucristo.

También podríamos hablar de un delito de contumancia: Callar a las preguntas del Juez. Claro, hoy en día un detenido tiene derecho a guardar silencio pero en aquella época no se andaban con tonterías. Callar a las preguntas de un juez siendo ciudadano romano tenía severas consecuencias. Pero no siéndolo, conllevaba la pena de muerte.

Otro posible crimen que por el que podrían haberle condenado fue el Crimen Soladiciorum. Esto es, formar parte de una asociación para fines ilícitos. Sí, ya sabéis, Jesús y sus discípulos como alborotadores. Sin embargo, esta acusación no tuvo lugar durante todo el procedimiento.

¿Te ha gustado esta entrada sobre historia del derecho? Pues no es la única que existe en el blog. Mi padre, historiador, también ha escrito para este blog para traernos un procedimiento histórico muy poco conocido: los expedientes de limpieza de sangre. No dudes en pasarte por esa entrada ya que aprenderás mucho.