Los abogados que nos dedicamos a la responsabilidad civil y al seguro somos conscientes de la dificultad judicial de las negligencias profesionales. Es un área realmente compleja tanto para abordar el proceso como su derecho de fondo, el sustantivo. Por ello, me vais a permitir que hoy os hable sobre qué es una negligencia médica y algunos casos y en las próximas semanas entramos en faena sobre el cauce para reclamarlas. ¡Suscríbete a mi newsletter para estar al tanto!
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Definición de negligencia médica
Dime de qué trabajas y te diré a qué riesgos estás expuesto. ¿Eres informático? ¿Te has parado a pensar qué ocurriría si haces la entrega de tu proyecto al cliente y por una vulnerabilidad de tu sistema sufre una fuga de datos? Seguro que te vas haciendo a la idea sobre qué es una negligencia médica con este ejemplo. Otros ejemplos pueden ser el del arquitecto al que por un fallo en la concepción del proyecto se le cae la casa o el conductor de autobús que adelanta por línea continua provocando un accidente.
Bien, ya tengo tu atención entorno a esta idea. Especialmente si eres informático, arquitecto o chófer. Ahora toca abordar qué significa negligencia profesional en el ámbito médico. Si nos ponemos académicos, negligente viene del latín ‘noc-legens‘ o que ‘no lee‘. Aunque ‘legere‘ también significa ‘elegir‘, lo cual nos da mucho juego para nuestra definición jurídica. Por lo tanto, el negligente médico es aquel que no lee (o que no es sabio) y también el que no elige bien.
La negligencia médica es aquella acción u omisión del profesional de la medicina alejada del sano criterio médico. Esta conducta causa inmediatamente o con el paso del tiempo una lesión en el paciente.
¿Qué es la Lex Artis médica?
Si has explorado algo por internet, seguro que este concepto te suena de algo. Hablábamos de la negligencia médica como aquella conducta alejada del sano criterio médico. Para el supuesto del arquitecto, es sencillo de entender: un buen cálculo de las cargas servía para comprobar que esos pilares no soportarían el edificio. Y para el chófer, la normativa de tráfico prohibía adelantar en línea continua. ¿Pero qué ley rige la actuación del profesional de la medicina? ¿Hay un protocolo de actuación? ¿Es solo ciencia?
La Lex Artis son las normas de actuación de un profesional de la medicina, ya sea médico o enfermero. Y no se trata del libro gordo de petete, una especie de enciclopedia Larousse donde cada supuesto se encuentra recogido. La lex artis debe ser estudiada desde la luz de la sana crítica del profesional siempre atendiendo a los siguientes elementos.
La historia clínica del paciente
En los informes de urgencias y los evolutivos, así como en los de alta, siempre encontraremos un apartado de antecedentes. La historia clínica es el fichero donde se conservan todos los procesos asistenciales del paciente.
La única debilidad de este sistema es en los pacientes que combinan la sanidad pública y la sanidad privada. O que cambian asiduamente de centro, ya sea entre públicos y privados. Ello supone que el profesional de medicina no siempre tenga a mano toda la historia clínica del paciente y dependa de la información que le demos verbalmente.
Un error en la interpretación de esta historia o una falta de inclusión de algún documento por parte de otro centro puede ser una negligencia médica con trágicas consecuencias.
El motivo de la consulta
La mayoría de supuestos de negligencia médica que he trabajado se tratan de un error en el diagnóstico o un error en el tratamiento. Imagina que te detectan un cáncer de cólon con una mera radiografía y comienzan a tratarte como si lo tuvieras, resultando que nunca llegaste a tener cáncer.
En definitiva, para valorar si el diagnóstico del profesional o su tratamiento fue conforme a la Lex Artis, debemos tener en cuenta la urgencia del mismo, los medios empleados en el diagnóstico, la curabilidad, etc. Porque no es lo mismo una mera consulta que entrar en urgencias tras un accidente de tráfico. O leer una radiografía que una exploración por TC.
Los famosos protocolos médicos
El protocolo médico es aquel libro gordo de petete que te adelantaba, siendo el medio en el que se recogen las directrices y recomendaciones actualizadas de un grupo de expertos. Como quiera que sea que cada paciente es un mundo, y cada uno requiere de un tipo de intervención posiblemente distinta, los protocolos no son vinculantes jurídicamente hablando pero si son relevantes.
El profesional médico, ante el juez, puede alegar que se desvió del protocolo médico en ejercicio de su libertad médica por alguna razón. Y el paciente, puede alegar que se debió seguir el protocolo médico por otra razón. Y el juez deberá valorar si el médico o el paciente tiene razón.
En otras palabras, saltarse el protocolo médico no es siempre garantía procesal de éxito en la reclamación del paciente al médico. Debe de ponderarse los motivos de por qué el profesional decidió saltarse el protocolo.
El estado de la ciencia
La negligencia del profesional de la medicina tiene un límite objetivo y que no admite discusión: el límite del avance de la ciencia.
Algunos casos de negligencia médica
Desde la prescripción errónea de un medicamento hasta una intervención quirúrgica deficiente, pasando por un mal diagnóstico. Son ejemplos de negligencia médica, pero son numerosos e imposible de cuantificar. Algunos de los supuestos en los que se han reconocido negligencias médicas son los siguientes:
- Fallo en la historia clínica. Así es, no solo se trata de una infracción de la Ley Orgánica de Protección de Datos, si no de una negligencia médica como responsables de su custodia que son. Tanto la pérdida de la historia clínica como un error en la inclusión de determinados datos puede suponer una mala práctica médica.
- La incorrecta administración de un fármaco. ¿Verdad que siempre te preguntan si eres alérgico a algún medicamento? Ello es importante porque un error en la administración de un fármaco al que eres alérgico, un fallo de cálculo de la dosis, administración de fármacos incompatibles o como en la serie ‘The Good Doctor’ estando caducados, puede ser un acto de mala praxis.
- Error en el diagnóstico. Como te comentaba, una de las negligencias médicas más habituales es el error en el diagnóstico. Puede ocurrir, por ejemplo, por atender el motivo de la consulta con un medio no apto para su diagnóstico. Como por ejemplo, ante una dificultad respiratoria realizar un electrocardiograma pero no una radiografía de torax. O por interpretar erróneamente el resultado de una prueba.
- Error en el tratamiento. Al igual que puede existir un error en el tratamiento, puede existir igualmente un error en la forma de afrontar el mismo. Tratar un cáncer con un medicamento no viable o incorrecto puede producir una falta de tratamiento que produzca la muerte.
- La impericia. La falta de habilidad suficiente para ejecutar una intervención quirúrgica también puede suponer una negligencia médica.
¿Qué hacer ante una negligencia médica?
Como os adelantaba en el prólogo de este post, los casos de negligencia médica son siempre complejos. Procesalmente existen varios cauces para reclamar, la fundamentación jurídica varía dependiendo del caso y sobre todo, la indemnidad de tu salud está en juego. Te invito a leer mi post sobre los tipos de demanda que existen, siendo la de reclamación de cantidad la procedente.
Por ello no quiero despedirme sin abordar cómo actuar ante una negligencia médica. ¡Al menos los primeros pasos para que me dé tiempo a publicar el proceso de reclamación!
Mi recomendación, sin ánimo de pisarme lo fregao’ y reservándome para otra entrada es:
- Documenta la negligencia: conserva los informes médicos desde el primer día de consulta hasta el último, fotografía los daños si son estéticos, el consentimiento informado en caso de intervenciones, los justificantes de pago de la intervención, etc.
- Solicita tu historia clínica. Ya sabes lo que hemos comentado sobre las dificultades que tiene la historia clínica. Por ello dirígete a Atención al Paciente del centro donde ocurrió la negligencia, rellena el formulario y ejerce tu derecho de acceso, que deberán concederte en el plazo de un mes (artículo 12 RGPD).
- Contacta conmigo. Aunque seguramente cuando contactes conmigo tendré las manos atadas sin un informe pericial médico, podré orientarte sobre la documentación específica que necesites.
Muy interesante. Muchas gracias
Gracias por toda la información aportada, viene muy bien tener conocimientos de este tema