Las Pymes en España se enfrentan a numerosos problemas, y como no podía ser de otro modo, ahora surge la obligación de llevar a cabo un programa de Corporate Compliance para Pymes en España. Desde problemas puramente empresariales para desarrollar el negocio -clientela, financiación, información del mercado, competencia, etc-, a problemas estrictamente legales. Uno de estos problemas estrictamente legales es la adaptación a un modelo que implique una cultura de cumplimiento legal y ético.
Tranquilo. Como tú, la inmensa mayoría de empresarios y autónomos desconocen los intríngulis del Corporate Compliance español. En unas ocasiones, se considera una carga para la actividad empresarial. En otras, es considerado como algo optativo, o de obligado cumplimiento solo para algunas empresas como Enron o Volkwagen. Analicemos, desde el punto de vista de las Pymes en España la situación:
¿Por qué es visto como un problema?
La idea generalizada sobre el Corporate Compliance español es que debe ser contabilizado como un gasto. Si muchas pequeñas y medianas empresas apenas pueden cumplir con muchas de sus obligaciones empresariales, ¿por qué implementar un modelo de prevención de delitos que pueda tener un coste muy elevado?. Se trata, desde este punto de vista, de una carga mas para el empresario.
Desde otra perspectiva, un empresario, alejado por entero del sector legal, debe conocer qué conductas son delictivas y cuales no. Y en cuáles puede incurrir su empresa y en cuales no. En definitiva, aunque la ley les permita por sus dimensiones auto-protegerse, deben requerir los servicios de un tercero que les asesore sobre ello.
Y no solo estamos hablando de un gasto para la empresa, sino que tambien supone una gran inversión de tiempo. Para que el programa de Corporate Compliance sea considerado como un programa efectivo, este debe comprender toda la actividad empresarial. Igualmente, tambien debe ser elaborado y adaptado a las necesidades concretas de la empresa. Estudio, formación, implementación de medidas, etc.
¿Por qué es una solución un programa de Corporate Compliance para Pymes?
No debemos percibir el Compliance como una obligación. Ni como un gasto. El Corporate Compliance es una inversión. Si somos una Pyme, el bajo coste y la sencillez pueden ser notas características de un buen modelo de prevención de delitos. La normativa nacional permite que para aquellas empresas de pequeñas dimensiones, sea el propio administrador –o el autónomo- quien desarrolle el papel de CCO.
Los planes de Corporate Compliance para Pymes deben ser totalmente personalizados para tener utilidad –legal y práctica-. Puedes encontrarlos baratos y que permitan a la empresa detectar vulnerabilidades, y solucionarlas. Los especialistas que conozcan en profundidad la empresa y su sector, deben elaborar el plan de acción contra el delito y demás conductas ilícitas. La externalización, como en muchos otros aspectos, es la posicion mas deseable para cualquier Pyme. Si bien cualquier administrador puede ejercer este rol, el tiempo que debe dedicarle y los conocimientos que debe aplicar, a efectos prácticos, no rentabilizan correctamente su implantación.
Entre las soluciones que ofrece estos planes encontramos:
- Detección de delitos y posibilidad de eludir responsabilidad penal en caso de comisión.
- Abre nuevas vías de negocio, dado que en la actualidad muchos clientes, proveedores o aseguradoras exigen de estos planes de previsión.
- Aumenta la calidad global de la empresa, percepción que reciben proveedores y clientes.
- Permite conocer mejor la empresa en la que trabajamos. Sus procesos, sus vulnerabilidades, integrantes, etc.
- Prevenir no solo la comisión de delitos y eludir la responsabilidad penal, sino también prevenir multitud de sanciones fiscales, medioambientales, administrativas, protección de datos, etc.
¿Qué medidas pueden adoptar las Pymes en España de fácil implantación?
Lo primero que debe quedarnos claro, es que el Corporate Compliance para Pymes deben ser únicos. Teóricamente nuestro modelo de cumplimiento normativo debe ser distinto al del negocio del frente, y similar al de nuestra competencia. No obstante, hay distintos aspectos que son comunes a todos ellos. Estos son los siguientes:
- Elabora un mapa de riesgos.
- Elabora un código ético y un protocolo de actuación ante determinados riesgos.
- Formación a los directivos y empleados. Apúntalos a cursos o contrata algunos específicos y que quede constancia de ello.
- Crea un canal de denuncias / whistleblowing como herramienta para identificar conductas delictivas o que manchen la reputación de la empresa.
- Dale forma a un régimen sancionador para los incumplimientos.
El administrador o autónomo puede realizar todas estas tareas, puesto que mejor que él, nadie conoce su empresa. No obstante, como de leyes va la cosa, nadie mejor que un abogado con experiencia en mercantil y conocimientos del sector para implementar este modelo. ¿Razones? Todas. Y es que un mal modelo de prevención de riesgos legales, no dotará a nuestra empresa de los beneficios antes mentados.