Desde hace un tiempo atrás vengo siguiendo con admiración la serie televisiva noramericana de House of Cards. El TVshow que relata la vida en las alcantarillas de la Casa Blanca, con una gran interpretación del polémico Kevin Spacey. Pero Miguel, ¿A qué viene esto? ¿No ibas a hablarnos de los datos personales y los partidos políticos en la nueva ley orgánica de protección de datos? Pues si. Pero antes dejadme introduciros en el maquiavélico mundo de la política y cómo puede afectar esto a nuestros derechos.
¡OJO! Esta entrada contiene SPOILERS. Si estás interesado en ver House of Cards, pero también quieres saber sobre la nueva ley de protección de datos y los partidos políticos no dudes en contactarme.
Qué es Pollyhop: el motor de búsqueda de House of cards
Pollyhop es un motor de búsqueda ficticio en el que se centra gran parte de la trama de la cuarta temporada de House of Cards. Este motor de búsqueda sirve al gobernador Conway (candidato republicano a la presidencia) para espiar a sus votantes. Conocer sus búsquedas en internet y, al fin y al cabo, conocer sus preocupaciones. Pero no solo eso. Pollyhop es tan sumamente ingenioso que es capaz de posicionar al Gobernador en los mejores resultados y tapar sus deficiencias.
En el video puedes escuchar el siguiente diálogo en inglés entre Claire Underwood (Primera Dama) y su jefa de campaña: ‘El nombre de Conway, su imagen … controlan todo lo que ve la gente. Pueden meterselo por los ojos. Incluso aunque no hagan eso. Incluso aunque solo rastreen usuarios es suficiente para ganarnos. Si sabes lo que busca la gente lo sabes todo. Sus esperanzas, sus miedos, lo que piensan cuando están mirando al techo en mitad de la noche‘.
Y claro que el presidente de los Estados Unidos de América, Frank Underwood, no puede permitirlo. Por lo que implica a la NSA para poder sacar la misma información que su oponente e igualar el tablero. Esto es, obtener datos personales para su partido político y ganar unas elecciones. A lo Snowden.
¿Imaginan esta herramienta en la vida real? ¿Que Google posicione mejor, sin que el usuario lo perciba, a un candidato u otro?. ¿O A una empresa u otra? Pues ocurrió hace unos años y el usuario llegó a pensar que esos resultados que aparecían, eran fruto de la aplicación de un algoritmo y no de una billetera. ¡Pero no es el caso! Hoy no quiero hablar de Google.
Exacto. Pollyhop nos recuerda al caso ‘Cambridge Analytica’
Mencionábamos antes que el ficticio motor de búsqueda Pollyhop, es idéntico al real motor de búsqueda Google. Ambos pueden influenciar en la sociedad y obtener datos transmisibles a terceros para conocer las tendencias de la población. Estudiese en sexos, regiones, edades o intereses. Pero se puede. Y también se pueden alterar los resultados de búsqueda para que destaque lo que se quiera.
Pero imaginad que en lugar de un motor de búsqueda, estamos hablando de una red social. Una red social en la que introduces voluntariamente tu nombre, apellidos, fecha de nacimiento, lugar de trabajo, etc. Y no solo eso, que reaccionas a determinadas noticias, sigues a determinadas páginas, ‘scrolleas’ más rápido o más lento en función del contenido que se te presenta en pantalla, etc. Vamos, no sigo. Estoy hablando de Facebook.
¿Y qué es Candbridge Analytica? Cambridge Analytica es la Consultora Analítica que tuvo acceso a estos datos de Facebook y los puso (presuntamente) a disposición del actual presidente de los Estados Unidos de América: Donald Trump. Vamos, como en House of Cards pero a través de una consultora. Obtener datos personales para los partidos políticos que quieran adaptar sus campañas. Y ni corta ni perezosa, utilizó el mismo sistema para obtener información de 50 millones de usuarios de cara a la campaña del Brexit en U.K.
Los datos personales y los partidos políticos en la nueva ley
Hace unos días conocíamos de la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos aprobada. Que ya era hora. Con un Reglamento Europeo en pleno funcionamiento desde mayo y nosotros subsistiendo con una Ley Orgánica de 1999 que no sabía ni qué era Google. Pero lejos de transmitirnos tranquilidad, a muchos abogados especialistas en protección de datos nos ha dejado cierta incertidumbre.
Pues bien, ¿cuál ha sido la solución del Estado Español para evitar que este ‘espionaje doméstico’ obtenga datos personales para partidos políticos? Legalizar la conducta de Cambridge Analytica declarando como interés público el éxito y la orientación que deba adoptar una campaña electorale de un determinado partido político.
¿Y cómo lo hace? El artículo 58 bis.1 de la nueva ley de protección de datos permite recopilar datos personales a los partidos políticos de cara a crear un censo de electores. Ello amparándose en el interés público que supone la decisión de quién vive en la Moncloa. Menos mal que en Europa nos dieron el comodín del artículo 7.1 apartado f del Reglamento para que decidamos qué es interés público y qué no. Una vez recopilados, el 58 bis.2 les habilita para ‘utilizarlos’. Un término un tanto generalista. Todo lo contrario de lo que exige el Reglamento General de Protección de Datos.
En otras palabras: si Camdbridge Analytica hubiese actuado en España con esta ley, no habría sanción posible. La cuestión es, por tanto, no si se establece una fórmula de oposición, o si el fin y los medios del tratamiento está determinados, o siquiera que el plazo determinado de tratamiento de los datos lo esté. La cuestión es si realmente nos encontramos ante un interés público, o un interés partidista.
¿Te ha gustado esta entrada? Si antes te he dejado con la curiosidad del caso Google, trato un tema similar en mi entrada sobre si es legal usar el nombre de la competencia en Google Adwords. Estoy seguro de que te interesará el tema, y cómo lo redacto.