Romper el vínculo civil de una pareja es un proceso que, normalmente, se vuelve largo y tedioso. A las dificultades en la convivencia se suman problemas como el común acuerdo entre los cónyuges para tramitar la ruptura, el uso de la vivienda familiar o quien se queda con los hijos. Todos estos problemas pueden evitarse si se tramita como un divorcio de mutuo acuerdo. Esto es, una ruptura civil de la relación de pareja en la que los todavía cónyuges pactan libremente sus condiciones.
Quizá el término más adecuado para ello sea el de divorcio amistoso. Ya que en dos simples palabras se resume cómo se llevará acabo el proceso. De forma pacífica y con la libertad que un acuerdo amistoso siempre conlleva. ¿Pero qué sabemos realmente de los divorcios amistosos? ¿Cuáles son sus verdaderas ventajas? ¿Cómo se lleva a cabo? ¡Sigue leyendo!
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Las 3 ventajas de un divorcio amistoso
El divorcio de mutuo acuerdo, como decía anteriormente, no es un trago fácil. En el proceso intervendrán sentimientos, intereses contrapuestos y otras circunstancias que escapan de vuestro control. Pero lo que no escapa de vuestro control es tomar una decisión que os beneficia a los dos. Porque nadie quiere sentirse el malo de la película y siempre se puede ceder en algo. En mi experiencia, puedo destacaros tres grandes ventajas de un divorcio amistoso:
- Rapido. Mientras que un proceso de divorcio conflictivo puede demorarse varios años, el divorcio de mutuo acuerdo puede llegar a formalizarse en dos o tres meses. Imagina la cantidad de problemas que se ahorran las parejas que eligen ponerse de acuerdo. Te invito a leer mi post sobre el divorcio express en España.
- Económico. Íntimamente ligado a lo anterior, se encuentra la ventaja económica. No solo es que tendréis que gastar menos en desplazamientos, días libres de trabajo y demás gastos ligados a cualquier procedimiento. Es que nosotros, los profesionales, cobramos menos cuanto menos complejo es el asunto. Piensa en las diferencias entre:
- Encontrar una estrategia jurídica para quedarnos con la vivienda, o no hacerlo.
- Idear una argumentación jurídica para quedarnos la custodia, compartida o no, o no hacerlo.
- Contratar peritos o especialistas que favorezcan nuestra posición, o no hacerlo.
- Acudir una, dos o tres veces a los tribunales, o no hacerlo.
En definitiva, no hay comparación. Si a ello añadimos que en los divorcios contenciosos – conflictivos interviene un abogado por cada cónyuge, mientras que en un divorcio de mutuo acuerdo puede intervenir un solo abogado, dividiendo entre dos el coste, mucho mejor.
- Más saludable: Obviamente, menos estrés. Menos ansiedad. Mejor relación entre ambos, así como una mejor relación con los hijos maritales.
Pasos a seguir para un divorcio de mutuo acuerdo
Insisto. Está en nuestras manos elegir el resultado de este proceso. Aunque prezca un ‘topicazo’, no lo es tanto. Porque dos personas no se pelean si una no quiere. Y si las palabras y el entendimiento no funcionan, conozco un par de mediadores que podrían ayudaros en esta tarea. Pero vamos a ello, confiando en que sea posible el entendimiento.
Paso 1: elaboración de un convenio regulador
Esta puede resultar la peor de las fases, ya que en ella debemos ponernos de acuerdo en la distribución de nuestros bienes y derechos. Si necesitas mi ayuda, no dudes en contactarme. Vuestro acuerdo debe pronunciarse sobre los siguientes puntos:
- El uso de la vivienda familiar y el ajuar doméstico. Este suele atribuirse a quien se quede los hijos, protegiendo el interés familiar.
- Pensión compensatoria para el cónyuge en desventaja. Debería asignarse a favor a aquel cónyuge que se encuentre en una dificil situación económica, y dejar abierta la puerta para retirarla cuando venga a mejor fortuna.
- Ejercicio de la patria potestad. Y salvo excepciones, lo mejor es la patria postestad compartida a partes iguales.
- Deber de guardia y custodia. Similar a la anterior, aunque va un paso más allá. Es la designación de la persona con la que los menores convivirán. Y esta puede ser a favor de uno solo de los cónyuges, o de forma compartida.
- Visitas. La convivencia con uno solo de los cónyuges no significa que el otro no tenga derecho a ver a su hijo. Días de visitas, fines de semana, vacaciones, visitas a sus abuelos, etc.
- Pensión de alimentos. A diferencia de la pensión compensatoria, esta pensión está destinada a los menores. Para sustentar sus gastos personales ordinarios.
- Gastos extraordinarios. Son aquellos que, sin guardar el carácter de ordinarios, son gastos de los hijos y se pactan a porcentaje: 50-50, 60-40, etc.
¿Quieres saber qué mas incluir en tu convenio regulador? ¡Contactame y nos ponemos manos a la obra!
Paso 2: papeleo
¡Welcome to Spain! Vamos de burocracia. ¿Ya tenemos el convenio regulador? Bueno pues ahora debemos reunir el resto de documentación que anexionaremos a la demanda. Y estos son uno (o dos):
- Certificado de matrimonio, aportando libro de familia.
- Certificado de nacimiento de cada uno de los hijos.
Obviamente, si no hay hijos, no hay certificados de nacimiento. Asi que con esa documentación, ya podemos tirar para adelante y dejarlo todo en mis manos.
Paso 3: demanda de divorcio de mutuo acuerdo
Aunque suene muy Heavy, no lo es tanto. Es una demanda, si. Eso siempre suena a pelea. Pero en este caso se sigue un cauce amistoso y la única consecuencia es que el juzgado nos llamará para acudir a ratificar lo que hemos puesto en el convenio regulador.
Eso sí, es necesario procurador que os represente en el juzgado. Para ello, tenemos dos opciones. (1) ir al notario y apoderarle previamente a interponer la demanda con un valor de unos 40-50 €; o (2) hacerlo gratis teniendo que desplazarnos hacia el juzgado para apoderar físicamente al procurador y realizar un apoderamiento apud acta. Como mejor os venga.
Y C’est-voilà!
¿Te ha gustado esta entrada? Aunque en esta entrada encontrarás la guía básica para tramitar tu proceso de divorcio, estoy seguro de que tienes cuestiones muy particulares. Si buscas un abogado especialista en divorcio, pincha en el link y hablemos de ello. Seguro que encontramos una solución óptima.