La abogacía es un oficio muy duro. En ocasiones en precario y en otras tantas sometido a explotación laboral, el recién graduado se enfrenta al complejo mundo laboral de los profesionales del derecho. Y no solo hablo de mi experiencia personal en mis comienzos, sino que se trata de un denominador común de prácticamente todos los compañeros. Y por ese motivo he creado esta lista de los mejores Máster de acceso a la abogacía.
La lista se basará en otros Ranking de mejores Máster de acceso a la abogacía. Es decir, y a fecha de hoy, no he logrado sacar el tiempo de estudiar, encuestar, analizar la información que precisan estas listas. Pero lo que me importa de la publicación que hoy os traigo es mostraros cómo elegir la mejor universidad. Y en base a estos elementos, poder tomar tu propia decisión.
Antes de nada, quítate el miedo. La abogacía es una profesión dura. Siempre me dijeron que los comienzos del abogado son una larga travesía en el desierto. Una etapa dura y sin parangón con ninguna otra profesión. Pero es en esta travesía donde sacarás lo mejor de ti mismo. En mi caso, me hice abogado-bloguero y ello me permitió crecer profesionalmente. Otros, exploraron una rama del derecho desconocida que les hizo extraordinariamente felices.
Elegir la mejor universidad para preparar la travesía es importante. Pero más importante es tu actitud en los estudios.
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¿Cómo elegir la mejor universidad?
Soy de los que piensa que no existen decisiones definitivas. Todo tiene arreglo, con la salvedad de lo que todos conocemos. Pero somos dueños de nuestra voluntad al elegir el camino que queremos seguir. Por eso, no importa el error. Importa tener habilidad suficiente para poder superar las dificultades y seguir el camino. Te dejo un listado de cosas que debes tener en cuenta para elegir la mejor universidad, antes de pasarte la lista.
1. Cuerpo docente
Para mi, el requisito más importante. La abogacía es una profesión tremendamente humana y de letras. Qué mejor Universidad que la que disponga de un profesorado a la altura. Es importante, a mi criterio, que el título que acompañe a ese profesor sea el de «abogado» o «socio«, pues su visión predominantemente práctica te ayudará a afrontar tanto el examen de acceso como la vida laboral.
Pero más importante es, si cabe, que tengan «mundillo«. Los abogados estrictamente académicos están muy bien porque saben mucho derecho. Y tú tan poco… Pero los abogados «espabilaos», despiertos y cercanos suman mucho más en la formación de los jóvenes abogados. Su forma de ver la abogacía y la vida pueden ser una fuente de inspiración para tu travesía por el desierto.
2. Acreditación y reconocimiento Institucional
Hay que decirlo. No puedo hacer una enumeración sobre cómo elegir la mejor universidad si no digo que debe concederte un título oficial. Fíjate en una universidad que disponga de sus títulos debidamente acreditados por la ANECA y que el título que vayas a recibir esté debidamente reconocido por el Ministerio de Educación.
Si vas a escoger una universidad pública no hay problema. Pero existen decenas de instituciones privadas que pueden ocasionarte algún problema serio. Los problemas de acreditación son relativamente frecuentes. Te lo digo yo, que en esta publicación sobre cómo reclamar cursos online que lleva más de 200 comentarios desde su publicación en 2019, converso con gente realmente engañada.
Si la universidad a la que aspiras es privada y tiene nombre poco conocido, tómate la molestia de consultar en el fichero de la ANECA. La consulta en el fichero de la ANECA es rápida y sencilla. Al menos, más rápido y sencillo que pasar 18 meses estudiando en un sitio que no te permitirá presentarte al Examen de Acceso a la Abogacía.
3. Programa de especialidades
Íntimamente relacionado con lo anterior, es importante tener en cuenta si la universidad cuenta con un Máster de acceso a la abogacía con especialización en la rama que deseas ejercer. Quizá quieras internacionalizarte, o cursar el Máster con especialización en derecho público. Y eso, lo quieras o no, es relevante a la hora de tomar una decisión.
A posteriori vendrá el mercado laboral. Ese mercado que te incitará sin tu consentimiento a que termines dedicándote al derecho de los seguros como yo y de lo que estoy tan orgulloso. O al derecho bancario como tantos alumnos de las promociones del año 2015 y 2016. Pero oye, que nada te impide orientar tu carrera desde el comienzo.
4. Flexibilidad del programa formativo
En una sociedad tan fluida como la nuestra, se hace preciso localizar un centro de estudios que te permita estudiar sin comprometer el resto de tu vida. Por ejemplo, que una universidad te obligue a desplazarte a un municipio lejano a tu domicilio habitual es cada vez menos frecuente pero si lo fuera, sería una faena. O que únicamente tuviera clases por la mañana, impidiéndote compaginar los estudios con una profesión o con otra formación.
5. Recursos académicos
El derecho es una ciencia en constante movimiento, y más en los últimos años. Habrás escuchado en innumerables ocasiones que el estudio para el abogado es de por vida. Por ese motivo se hace imprescindible contar con plataformas y suscripciones que permitan consultar bases de datos jurídicas, manuales, formularios, etc. Incluso también que existan convenios con instituciones y fundaciones que amplíen la visión del joven abogado.
6. Salidas profesionales
Desgraciadamente este es el criterio mayoritariamente evaluado por todos los Rankings que he consultado. La colocación del alumno tras el periodo de formación teórica en grandes despachos. Desde luego debe ser un criterio tenido en cuenta la disposición de bolsa de trabajo en la universidad y los pactos con bufetes de abogados.
Sin embargo, lo considero secundario por no decir terciario. El alumno es propietario de su propio valor. Como decía al comienzo de este post, será él quien transite por ese desierto. Y para prepararse, le asiste diariamente el docente y el resto del personal académico. Comprendo que la mayor preocupación del joven abogado es encontrar un lugar en el que trabajar al acabar la carrera, pero créeme: el camino lo haces tú.
7. Infraestructuras y medios
Desde luego, disponer de un centro docente en condiciones es importante. Y ya no hablo de un buen campus universitario donde poder tomarte unas cañas después de clase. Pero es importante contar con aulas suficientes para impartir las clases teóricas, las clases prácticas e incluso simulación de juicios como las que disponen algunas universidades.
Otro elemento importante es que cuenten con medios tecnológicos que faciliten el aprendizaje de los alumnos y, por supuesto, la posibilidad de asistir a clases telemáticamente. Ello te permitirá mejorar la flexibiliad con la que afrontas el Máster.
8. Inversión y costes en la lista de los mejores Máster de acceso a la abogacía
Por último, y como se dice no menos importante, hay que tener en cuenta el coste de la formación. Pero hay que analizar cuánto vale el Máster de acceso a la abogacía para diferenciar si será una inversión o un coste de entrada al mercado laboral. Porque accesibles son «casi» todos y «casi» para cualquier persona en España. En su mayoría, ofrecen posibilidades de financiación o programas de becas.
La clave será deducir si, ya pague 4.000 € o pague 30.000 € por el Máster, recuperaré a medio plazo lo invertido o por el contrario será una terrible losa sobre mis espaldas. Y para ello, lo importante son los puntos anteriormente tratados.
¿Cómo es la lista de los mejores Máster de acceso a la abogacía?
Ahora sí, llegó el momento. A continuación te presento la lista con los mejores centros docentes que ofrecen sus máster de acceso a la abogacía, sin tener en cuenta especialidades. Tras revisar decenas de ranking de máster, y descartar la lista de máster de acceso a la abogacía patrocinados por algunas universidades, he concluido que el que a continuación despliego es muy bueno.
Como referencia de ranking, este listado bebe del ranking de El Confidencial que publicó este 2024. Lamentablemente, el precitado ranking tiene en cuenta principalmente «en qué centros encuentran el talento los grandes bufetes«. Y como decía con anterioridad, lo que hagan los grandes despachos no es relevante al menos para mi. Por no hablar de que hay universidades muy buenas pero con muy pocas plazas que no son tenidas en cuenta.
También he tenido en cuenta otro Ranking de Indexbook, que me parece bien estudiado y actualizado en abril de 2024. El ranking tiene en cuenta «las reseñas de alumnos y profesionales de la abogacía» y los resultados que arroja no me parecen descabellados. Y es que las Universidades y Centros de Estudios que contiene el ranking ya los había oído nombrar como referentes.
Raking de los mejores Máster de acceso a la abogacía
| Posición | Universidad |
|---|---|
| 1 | Universidad Carlos III de Madrid |
| 2 | ESADE – Universidad Ramon Llull |
| 3 | Instituto de Empresa |
| 4 | Centro de Estudios Garrigues |
| 5 | Universidad Pompeu Fabra |
| 6 | Universidad Pontificia de Comillas – ICADE |
| 7 | Universidad de Navarra |
| 8 | Universidad Internacional de la Rioja |
| 9 | Universidad de Villanueva* |
| 10 | Centro de Estudios Financieros (CEF) |
| 11 | Universidad de Deusto |
| 12 | Universidad Complutense de Madrid |
| 13 | Universidad Internacional de Valencia |
| 14 | ISDE Law Business School |
| 15 | Universidad Autónoma de Madrid |
| 16 | Universidad San Pablo CEU |
| 17 | Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) |
| 18 | Universidad Nebrija |
| 19 | Universidad de Granada |
| 20 | Universidad Loyola |
