En cierta ocasión asistí a unas sesiones sobre comunicación política. Que no cunda el pánico. No tengo intención de presentarme a las elecciones. Pero Miguel, ¿Vas a hablar de qué es el blockchain? Tranqui, todo está relacionado. Verás. En aquel curso aprendí que la comunicación en política está dejando de lado los grandes medios de comunicación (telediarios, prensa escrita, etc-) y aportando las ideas directamente a la sociedad sin intermediarios.
¿Te imaginas hacer lo mismo con tu empresa? Comunicarte con tus empleados sin intermediarios o transferir dinero sin un banco de por medio. O irte de cañas con tus amigos y no tener que depender de Bizum, Twyp o cualquier otra plataforma. Solos tú y tu destinatario.
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Entonces, ¿Qué es el Blockchain?
Dícese del registro electrónico compartido por los usuarios en red en el que se inscriben y archivan transacciones entre dos partes anónimas, verificables, permanentemente y sin intermediari…
- ¡Buah! Miguel por favor, en Cristiano, que por eso te leo.
- Perdón. A veces me vence la formalidad propia de mi oficio.
Imagina que estás en clase. Tú, tus 25 compañeros y el profe de historia -mi padre, por ejemplo-. Y frente a todos, una pizarra de las de toda la vida. Con la chirriante tiza y el polvoriento borrador. Tu compañero de la mesa de al lado te pide que le prestes un bolígrafo. Más concretamente, una pluma estilográfica Montblanc heredada de tu bisabuelo. Tienes tres opciones:
- Puedes darsela por lo bajini. Limpio y sin testigos. Aquí te la juegas, como cuando pagas en negro.
- También puedes darle la pluma al profe. De este modo tenemos un testigo que verifica que la pluma es tuya y que le es entregada al compi. Más jaleo, el profe se entera y hasta me cobra comisión. Eso sí, 100% seguro, como los bancos. Te lo digo como abogado especialista en derecho bancario.
- Pero la panacea de las transacciones llega ahora. Te levantas, te pones la capucha y un dorsal a la espalda, escribes en la pizarra tu dorsal y dejas la pluma sobre la bandeja del borrador. Tu compi se levanta, con su capucha y su dorsal, coge la pluma e inscribe su dorsal junto al tuyo. Imagina este proceso a 200 km/h. 24 testigos, seguridad, sin comisiones, anónimo… Esa era la tecnología blockchain de la época.
Para los que estáis más en la onda. Una carpeta en Drive / Dropbox. Depositáis un archivo para que otro usuario anónimamente lo descargue. Otros usuarios supervisando la operación. Y hasta que los ‘testigos’ no lo verifiquen, no podrá descargarlo.
Tecnología blockchain para todos
Como el célebre anuncio de Iniesta: ‘Kalise para todos’. Y es que el blockchain puede ser útil para cualquier tipo de transacción. Dineraria o no dineraria. Ya sea un un millón de dólares, un contrato inteligente, la gestión de documentación o las votaciones en una junta de accionistas –a ver si LexNet empieza a utilizar las cadenas de bloques…-. ¿Qué usos tiene el Blockchain?
Uso del Blockchain en el sector legal
Concertar una cita, contratos inteligentes, gestión de procesos y documentos, bases de datos, pago de honorarios… Las posibilidades son infinitas. Insisto, cuando hablamos sobre qué es el Blockchain no nos referimos únicamente a transacciones económicas. Blockchain se ha constituido más como un modelo de procesamiento.
Sin embargo, su uso aún está poco avanzado. Necesitas estar familiarizado con la tecnología. Y por si fuera poco, debes de tener abogados especialistas en nuevas tecnologías para regularlo. Protección de datos, redacción y revisión de contratos inteligentes, protección intelectual, etc.
Blockchain en sanidad
Si en el sector legal hay todavía mucho camino que recorrer, el uso del blockchain en sanidad es ya una realidad. Obviamente no estoy hablando en el sector público. La gestión ágil de listas de espera, proveerse de material reduciendo el coste, información rápida y segura para el paciente sobre su salud, registro de pacientes más dinámicos, etc. ¡Uf! ¡Mejor paro!
Las cuestiones a tener en cuenta son muchas, pero los beneficios aún más. En el terreno de los datos sanitarios, la protección de la confidencialidad cobra mayor relevancia. También, por supuesto, la existencia de contratos inteligentes que nos den mayor seguridad jurídica tanto en nuestra clínica como en nuestro centro de distribución. ¡Cuanta tarea!
El uso industrial del Blockchain
La tecnología blockchain para la industria es como el pan en una casa: no puede faltar. Desde el punto de vista contable puede suponer una mejora en tiempos y costes, pero no solo eso. La distribución de nuestros productos será más eficiente, la comunicación interna entre trabajadores, directivos y proveedores más directa, acceso a nuevos mercados que requieren agilidad, etc.
Aquí, sin embargo, la protección de datos pasa a un segundo plano. Más que nada porque los destinatarios suelen ser otras empresas y en principio, solo nos interesaría la intimidad de los trabajadores. Pero claro, fíate tú de que el destinatario de tus productos te pague o de que queden bien claro los términos y condiciones. La relevancia de los Smart Contract se pone sobre la mesa, y la protección de la propiedad industrial es una realidad. Ojito con este sector que en dos días te quedas atrás.
El Blockchain en el sector financiero
Hablábamos que una de las ventajas del blockchain es eliminar intermediarios. Es un golpe al sector bancario, según se mire. Porque este sector también utiliza esta tecnología para agilizar sus procesos de financiación. Si Cofidís te da hasta 3.000€ en menos de 24 horas, el Santander te puede dar una hipoteca en 20 minutos… -quizá he exagerado un poco, pero me has entendido-. ¡O trabajar con monedas virtuales!
Obviamente, ello tiene consecuencias. Durante los últimos años, algunos –no todos- han pecado de falta de transparencia. Conseguir pasar el control de transparencia en una operación con una identidad digital –consumidor- es todo un reto con relevancia jurídica.
¿Se te ocurren más usos de la tecnología Blockchain? Seguro que sí. Te invito a un reto: centrate en tu sector económico y piensa como aplicarías el Blockchain para ‘partir la pana’.