Si ves el símbolo © en algún sitio y no sabes qué es, solo hay dos preguntas posibles. O bien te preguntas de qué país será esa moneda, o bien te preguntas qué es el copyright. Si estás interesado en el apasionante mundo de la numismática, te recomiendo que me contactes y hablamos de un tema muy interesante para mi. Pero si tu duda es sobre qué es el copyright, sigue leyendo este artículo.
Si necesitas asesoramiento con este tema, no dudes en contactarme. ¡Estaré encantado de atenderte!
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¿Qué es el copyright?
El copyright es el derecho de explotación y de reproducción de una obra intelectual, artística o científica. Es, al fin y al cabo, un mecanismo de protección legal de una obra que permite a su autor obtener un rédito económico. Composiciones musicales, libros, películas, fotografías, diseños web y un largo etc. son considerados obras y susceptibles de ser protegidas mediantes copyright.
Imagínate. Un señor alemán con barba de nombre Gutenberg, en 1440 inventa una máquina de la que salen textos por doquier. Tampoco es que la gente fuese entonces una apasionada de la lectura, y mucho menos de la escritura, pero la edición de obras literarias se monopolizaba entorno a la Compañía de libreros. Eran los propietarios de las máquinas de imprenta los únicos que adquirían derechos sobre sus publicaciones. Vamos, una posición dominante como un camión. Nada que ver con la actual regulación de los derechos de autor en España aunque ya se empieza a comprender el por qué del nacimiento del copyright en esta época.
Este monopolio llegó a su fin en 1710, tras la entrada en vigor del Estatuto de la Reina Ana. Concretamente, el título del estatuto era ‘Ley para el Fomento del Aprendizaje, al otorgar la propiedad de los libros impresos en los autores o de las copias a los compradores de estas, durante los tiempos mencionados en la misma ley’. La intervención estatal concedió a los propios autores de las obras un derecho de explotación, y lo más importante: una capacidad de negociar con el librero cómo iban a repartir esa explotación.
Y aquí estamos. Con un copyright que se aplica a muchos más formatos que el libro. Y con un poder sobre el creador de la riqueza (el autor) sobre su propio medio de producción (su intelecto).
Diferencias entre copyright y derechos de autor
Realmente, no existe tal diferencia entre copyright y derechos de autor. Si nos paramos a pensar, ambos vienen a ser los derechos de los autores sobre sus propias creaciones. Como un orfebre que elabora un anillo, dejando volar su imaginación. Sin embargo, sí que existe un matiz. Un imperceptible matiz que normalmente si eres ajeno al derecho, o no te lo han explicado o lo han intentado sin éxito. Pero ya que pasas por mi puerta, me remango y lo intento. Y si eres de los que se ha preguntado qué es el copyright, creo que te interesa. Igual que puede interesarte las licencias creative commons y su regulación, ya que se encuentran en el polo opuesto de la protección de los derechos de explotación.
La diferencia entre copyright y derechos de autor es que el primero, se escribe en inglés y el segundo en español. No es broma, no te vayas. La diferencia entre ambos es que el copyright tiene una procedencia anglosajona (Common Law más enfocado en la jurisprudencia) y los derechos de autor una procedencia continental (del derecho europeo, más latino que germánico y más enfocado en la norma y el derecho positivo). Y de ello se puede deducir un par de cosas.
- Los latinos le damos mucha importancia al reconocimiento, mientras que los anglosajones no tanto. Por ello, nuestro derecho de autor comprende derechos patrimoniales y derechos personales, mientras que el copyright se centra en los primeros (la explotación económica de la obra).
- Como arma económica que es, el copyright es un poder concedido al autor para negociar cómo y de qué manera va a licenciar la explotación de su obra. Mientras tanto, en España, a este copyright le sumamos por ejemplo el derecho de cita (art. 32 RD 1/1996 de 12 de abril).
Los copyright más curiosos del mundo
Y la verdad, es que el ingenio humano no deja de sorprenderme. Y quería compartir mi asombro con vosotros, queridos lectores. Porque si queréis hacer de cuñaos en las cenas de esta navidad, esta parte os interesa:
Un resacón en Tailandia, de mucha resaca
Podría haberse quedado en una noche épica de despedida de soltero. Una detención, unos disturbios, un monje tibetano y ese maldito tatuaje… ese maldito tatuaje en la cara de Stu. ¡Qué caro que salió!
Un tatuador de nombre Victor Withmill demandó a los productores de Resacón 2 ¡ahora en Tailandia! y a su director por apropiarse de uno de sus diseños. Ese mismo que Stu luce en su rostro. Un tatuaje por el que le pedían 20 millones de dólares. Y dirás, bueno claro, ese lo podría haber hecho yo. Claro, lo que pasa es que tú no tendrías un medio probatorio que acreditase que ese diseño ya existía. Y ese medio probatorio se llama ‘la cara de Mike Tyson’. Exacto, es el mismo tatuaje, y el mismo tatuador. Finalmente, se cerró un acuerdo entre ambas partes del que desconozco las cifras.
Batman, de superhéroe a supervillano del copyright
Lo típico. Sales de la Batcueva con tu Batmóvil hacia Gotham. El Joker ha asaltado un hospital y debes vencerle. Pero en la Quinta con Madison, al virar hacia el Hospital te encuentras a un abogado que te obliga a detenerte, y te estampa una Batdemanda en el parabrisas.
Imaginaos la cara de Batman. No está preparado para esta clase de contingencias. Pero es que le acusan de apropiarse del nombre de una ciudad de Turquía a él, a Christopher Nolan y a Warner Bross. Fue tan absurdo que yo creo que ni se enteraron. Pero en definitiva, ya sabéis cómo acabó esto: ¡desestimada!
Me olvidé de citar al autor. Digo, me olvidé de vivir
No todos los casos son en el extranjero. En España también nos buscamos bien la vida, aunque eso sí, somos más tímidos a la hora de demandar. No hay que ser muy especial para demandar, ni tener pasaporte extranjero. Vamos, a mí me plagian la tesis doctoral que no tengo (obra científica) y doy un puñetazo en la mesa. Dicho sea de paso, si estáis trabajando en una tesis, procurad dejar bien documentada la originalidad de la obra.
Pero bueno, no me liéis. Venía a hablaros de Julio Iglesias y su gran éxito ‘Me olvidé de vivir’. Y es que esta canción ha sido acusada de plagio por una tal Mimi Korman, compositora cubana. Ha sido demandado en Florida, pero me da a mi que que no le va a hacer falta pisar un juzgado. EL caso es que fue el propio Julio Iglesias quién le encargó la composición a esta
Pokedemanda
Eres el propietario de una cafetería en Seattle. Y tú en tu cafetería haces lo que quieres. Y dentro de ese abanico de posibilidades, en lugar de organizar un bingo, una fiesta de pijamas o una carrera de sacos con una taza de café en la cabeza, decides montar un ‘Unofficial Pokémon PAX Kickoff Party’. Vamos, una fiesta ambientada con Pokemon, colgando carteles por toda la ciudad y… ¡cobrando 2 dólares por entrada!
Y claro, llegó el tío paco con las rebajas. Se enteró Nintendo, presentó una demanda al tal Ramar Larkin Jones, propietario de la cafetería, y le soplaron 5000 dólares. No hay nada que llame más la atención que la palabra ‘no oficial’…
¿Qué será lo siguiente? ¿Los bailes de Griezzman?
Te agradezco que sea para dummies. Tenía cero idea de esto. Y no es muy bueno siendo usuario de internet.
Muchas gracias Verónica
Hola, hasta que punto se puede usar la obra de un artista? Se puede usar una frase de una canción para hacer camisetas por ejemplo??
Hola Elisa, no se puede usar un fragmento de canción para una camiseta. Pero como todo: para irte de viaje con tus amigos podrás imprimir unas camisetas para vosotros con la letra de una canción y aquí no pasa nada, pero no podrás imprimir camisetas con ‘All you need is love’ para venderlas por Wallapop.
Más discutible sería imprimir camisetas con ‘Después de la tormenta siempre llega la calma’ por ejemplo, que es un fragmento de la canción Corazón partió de Alejandro Sanz pero que perfectamente podría asociarse a cualquier otro autor. De la misma canción podrías utilizar también ‘Dar solamente aquello que te sobra’, ‘Después de ti no hay nada’ o ‘¿Qué fue de la ilusión?’. Mejor paro que termino cantando la canción.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario