Mira que llevo años dedicándome al derecho de los seguros. Casi una década asesorando, litigando y conociendo el sector asegurador español. Y no ha sido hasta el día de hoy, que he decidido escribir sobre qué es una franquicia en seguros, que me he percatado sobre mi ignorancia del origen etimológico del término. Y por eso no solo vamos a hablar sobre qué es, si no de dónde viene. Y lo haremos en este orden.
Una franquicia en seguros es el importe económico a partir del cual una póliza se activa ante un siniestro. Se trata por tanto de un límite inferior que delimita una póliza con precisión. Un marco contractual, el terreno de juego.
¿Cómo funciona una franquicia en seguros?
Todos, o casi todos, nos hemos enfrentado alguna vez a un siniestro cuyas consecuencias económicas son inferiores a la franquicia que hemos pactado en póliza. En ese momento, nos hemos arrepentido de no pagar esos 100 € más anuales, pero ya es tarde. ¿Te imaginas? Ese virus informático que paraliza tu actividad unas horas, causándote un perjuicio de 999,99 €. Y cuando llamas a tu mediador de seguros para preguntar por las coberturas de tu ciberseguro, te dice que tienes pactada una franquicia de 1.000 €. Bye Bye a tus esperanzas de que el seguro te lo cubra.
Y, ¿qué ocurre si el lucro cesante asciende a 1.500 €? Exacto. No tendrás cubierto esos 1.000 € primeros euros de indemnización, pero recibirás una indemnización de 500 €: el exceso hasta alcanzar el importe total del perjuicio. Pero vamos a ver por qué es importante una franquicia en seguros:
- Reduce la siniestralidad: Imagina que aseguras a Iberdrola, una empresa española de energía que puede tener cientos de pequeños siniestros, pero algún que otro gran siniestro. Por ejemplo, cientos de sobretensiones que estropean televisores y alguna que otra posibilidad de que dejes sin energía eléctrica a un gran almacén de refrigerados. Con una franquicia medianamente elevada, si quiera abrirás el siniestro de los televisores.
- Control de costes: Como os decía, con una franquicia la compañía apresurará un siniestro si se lo comunicas, pero en seguida lo cerrará si observa que el importe a indemnizar es inferior a franquicia. Ello permite reducir costes de personal y de tiempo a la entidad aseguradora.
- Variedad aseguraticia: Las franquicias permiten a las compañías de seguros mantener primas más bajas, ya que los asegurados asumen parte de los riesgos iniciales. Por eso, pueden ofrecer una amplia variedad de pólizas.
- Implicación del asegurado: Una franquicia exige al asegurado actuar siempre con diligencia. No me refiero a una actuación con dolo o intencionalidad, pero sí con descuido o desgana, porque total: ya lo pagará el seguro. Pues bien, con una franquicia desaparece toda posibilidad de que el asegurado camine por la vida «sin complejo’ ni temore'».
Tipos de franquicias en seguros
En mi trayectoria profesional, solo he visto tres tipos de franquicia y que pueden resumirse en las siguientes:
- Franquicia fija: Un importe determinado, independiente del siniestro y del quantum, que permanecerá inalterable. Por ejemplo, los 500 € mencionados en nuestro anterior ejemplo.
- Franquicia porcentual: O variable, si lo prefieres. Se trataría, como ya intuirás, de un importe que se concretará a partir del quantum del siniestro en forma de porcentaje. Así, estaríamos ante una franquicia porcentual si en lugar de 500 € fuese de un 5%.
- Franquicia mixta: Evidentemente, una mezcla de ambos.
Qué es una franquicia en seguros: origen del término
Franquicia, franquicia, franquicia. Lo hemos escuchado tantas veces que no caemos en que su significado carece de sentido. Incluso los abogados especialistas en seguros que llevamos años trabajando en el sector somos ajenos a origen etimológico de la franquicia en los seguros. Y es que el ritmo frenético de nuestro oficio no nos ha permitido, en muchos casos, detenernos un instante a pensar: ¿por qué comparte nombre con el modelo de negocio consistente en la explotación de una marca ajena?
En estas cosas, los ingleses son mucho más prácticos. Aunque me parece más romántico el término franquicia, los anglosajones lo denominan «deducible«. Vamos, lo que se deduce. Pero bueno Miguel, al grano: ¿de dónde viene el término franquicia en los seguros? Pues parece ser que el origen del término viene de «franquear», que no es otra cosa que liberar de tributos algo.
Según la R.A.E., franquear es «abrir camino, desembarazar, quitar los impedimentos que estorban e impiden el curso de algo«. Y precisamente esta definición es la que nos interesa. Porque la franquicia es precisamente el mecanismo que impide el curso de una póliza de seguros: hasta que no se supere dicha franquicia, no entra en juego la póliza.
El término «franquear» tiene su origen etimológico en el término germánico «Frank« (libre), empleado para llamar a aquellos pueblos que procedían del este del Rin. Eso es, los Francos. Y como los Francos eran conquistadores, una vez se asentaban en sus nuevos territorios adquirían un privilegiado status que les eximía del pago de ciertos tributos.